viernes, 16 de enero de 2009

322 días: próxima estación: Vigo


Cuaderno de bitácora: 322 días para el final de la misión. Última noche en Madrid. Comienza la mudanza. Aparición de nuevas canas en la sien. Nuestro protagonista fantasea con parecerse a Richard Gere o George Clooney. Nuestro protagonista no es consciente de su mayor parecido con Chiquetete, Pepe Blanco o el bajo del dúo sacapuntas. El señor X se acerca a la ducha. Previamente se saca la camiseta y tras colocar los brazos en forma de L y de L inversa y tensarlos de forma poco estética, se mira al espejo y esboza una leve sonrisa, para acto seguido mirar orgulloso el poco pelo de su pecho. Orgulloso no de tener poco, sino de tener algo. El señor X se mete en la ducha. Espera a que el agua salga caliente. Fría, caliente. Fría, de nuevo. Caliente. Se mete dentro. Fría de nuevo. Grito poco viril. Caliente otra vez. Relajado, parece que canta...un momento, sí, nuestra base de datos reconoce la letra, que no la melodía de una canción de Nena Daconte. Se asegura de que la ventana está bien cerrada. Sale de la ducha. Ahora, el señor X está convencido de su parecido con Matthew Mcconaughey. Intenta sonreír como él. Fantasea con un sinfín de flashes dirigidos hacia su persona. Vuelva a imitar la postura de forzudo ante el espejo. Ahora se ve más fuerte. Se dirige a su, a partir de mañana, ex-habitación, y se plantea por dónde empezar a recoger. Entonces se sienta en su catre y empieza a recordar tiempos mejores. Flashback....Recuerda la primera vez que besó a una chica. Año 2007: qué tiempos aquellos. Ella era perfecta. No demasiado femenina es cierto, quedó impresionado por su estatura, pues frisaba el metro noventa y tenía la voz más grave que la suya. Aún así, era una mujer de bandera. Se pregunta qué sería aquel extrano bulto que tenía en una zona tan poco usual. En fin, fuera lo que fuese, espera verla de nuevo algún día, aunque esta vez espera no tener que verse obligado a pagar. La noche perfecta: a falta de un beso bajo la lluvia parisina, qué mejor que un flirteo bajo el cielo de Bouzas, snif... Vuelta a la realidad: maletas vacías, ropa sucia, ropa más sucia, ropa limpia que parece sucia, simpáticos insectos intentando llevarse algo a la boca. Madrid.. Flashback: recuerda cuando le robaban la merienda en la Universidad. Maldita zorra... A partir de ese momento dejaron de hablarle alguno de sus mejores amigos. Eso sí, hizo amigos nuevos, sobre todo uno, que actualmente regenta una peluquería en Ourense...Quizás lo conozcan...o quizás no. Esto es todo por hoy. Prometo acenturas más intensas el próximo viernes. Sean buenos e intenten sobrevivir o supervivir, pues ambas están aceptadas por la RAE, creo.

No hay comentarios: