lunes, 8 de junio de 2009

El luchador...

A pocas horas del viaje. La sola compañía de la música que tímidamente salía del fonógrafo. Sin prisa por irse a cama. En parte se alegraba por salir de esa su isla particular. A muchos no les gustan las despedidas, pero a él sí. No sabía por qué. Por eso de tener algo que recordar, suponía. Echaba en falta también alguna llamada, pero quizás ése nunca fue su sitio y era mejor irse. Sabía, o quería creer, que en 24 horas dejaría de pensar en esas cosas. No dejaba de pensar en aquella frase de la película, cuando el hombre aconsejaba que a veces es mejor vivir en la ignorancia que descubrir la verdad, o mejor huir que adentrarse en lo desconocido. Algo así, no recordaba bien. Luego también recordó la cara de desaprobación del demacrado anciano tras oír la frase. Entonces, él se sonrió de medio lado, con la mirada perdida, ilusionado por la posibilidad de vivir un sueño y preocupado por la posibilidad de perder a un amigo. Se entretuvo con las últimas gotas del hoy insípido zumo de tomate con que todas las noches cerraba los días. Hacía muchos días que no disfrutaba de una comida y pocas horas que sí lo hacía de una bebida. Lo sé, es vergonzoso.


1 comentario:

dijo...

Grande Springsteen, me gusta este tema también!
Saludos!!! ;)