Morir puede matar

Dice Jodorowsky, "la vida es aprender a morir con tranquilidad, "jugar a morir" decían los chinos.... Si luchas contra le vejez, envejeces con angustia. Si luchas contra la pubertad, te tramatizas...La muerte no es más que un estado.¡Nadie está muerto!.¡Nadie muere! Todos nosotros entraremos en el proceso de la muerte y lo maravilloso es que lo aceptemos con la tranquilidad con la que entramos en la pubertad o en la madurez"
"Podemos aspirar a muchas cosas en la vida. Pero sobre todo, a vivir largamente.Para eso necesitamos trabajar en lo que nos gusta, hacer lo que nos gusta. Debemos ser lo que somos y no lo que quieren que seamos. Amar lo que amamos sin obligación, sin nudos neuróticos que no podamos desatar. Desear lo que queramos y crear lo que seamos capaces de hacer. Vivir con cierta prosperidad, sin derrochar. Pero una prosperidad para todos, no una basada en explotar al otro. Y pos supuesto, hay que lograr ser inmortales, y para eso tenemos que vivir como si fuésemos inmortales, pensando que tenemos 1000 años por delante para hacer lo que queramos, pero sin olvidarnos de que en 10 segundos podemos morir.La vida nos vence en todo momento. Aunque seamos titanes, seremos vencidos. Se trata de llegar a la santidad, de proponérselo.La felicidad no consiste en tener cosas, sino en sentir la alegría de vivir, en recuperarla".
Creo que cuando nos preguntan por nuestros objetivos en la vida, decimos "ser feliz", pero esperando que la felicidad nos venga dada. No hacemos gran cosa por obtenerla. No creo en la felicidad perpetua. Creo que la felicidad es algo que en la mayoría de los casos se va perdiendo. Nacemos felices, ingenuos, ignorantes, ajenos al mundo, todo es perfecto, sólo conocemos la felicidad. A medida que crecemos, percibimos la realidad, tenemos cada vez más conciencia de nuestro entorno, y empezamos a vernos obligados a conformarnos con esos pequeños detalles, esos breves momentos que nos hacen la vida más agradable. No creo que mucha gente busque la felicidad, la mayoría la deseamos, pero no creo que la busquemos. Nos inculcan el instinto de supervivencia, pero no adquirimos una conciencia global, o si la adquirimos, no la desarrollamos. No creo que haya mucha gente que se plantee qué le puede hacer feliz. Nos enseñan a ser más listos, a triunfar, nos doman en vez de educarnos. La sociedad crea soldados que compiten, no hermanos que comparten. Tenemos ansias de triunfar y miedo a colaborar. Nos cuesta tender la mano porque tenemos miedo a que nos lleven el brazo entero. Somos más amigos de lo ajeno, que amantes de lo ajeno. Que en lo más profundo de vuestro pecho el miedo no gane la batalla a la compasión y al amor (ese disfraz tantas veces vestido por la hipocresía). Y si no encontrais el camino de la felicidad, haced uso de la imaginación. Ya lo decía Einstein, "la imaginación es más importante que la inteligencia". Cread un mundo imaginario donde prime la verdad y la honradez y el respeto sobre todas las cosas. Cread un mundo de poesía donde sólo pueda hablarse en verso, y donde el odio sea tabú. Pero háganme el favor de ser felices caballeros.
Me gusta un poema de Jodorowsky que reza: "no quiero que me ames, quiero que ames". Me gusta esa filosofía.