miércoles, 30 de mayo de 2007

Honrarás a tu padre y a tu madre


"De muchacho entre los 13 y los 16 años, yo era violento, terrible, ¿malo? Las escopetas me fascinaban. Tuve varias, muchas, desde las de salón, de balines, hasta las de dos cañones, de bala, pasando por una variedad considerable de modelos. Cazador de todo lo cazable, mi escopeta hizo un daño largo en mis alrededores. Mataba por matar gorriones, mirlos, jilgueros, chamarices, palomos, cuervos, gallinas, gatos. Hasta la pobre tortuga griega, tan apacible y apartada, le di un tiro en la concha, que por fortuna no le saltó más que una capa de carey. Por imprevisión, estuve a punto de matar personas y de matarme a mí mismo....
....Todo tenía que estar para mí, en punto y exacto. Si no me exaltaba, rabiaba, amenazaba. Tenía que hacerse lo que yo decía. Mi madre sufrió mucho, aquellos años, por mi culpa. En Andalucía, las pobres madres tienen que hacerlo todo. Los hijos creen, en general, que no deben cuidarse más que de su propia vida, estudio o diversión, y que es obligación de la madre, no ya del padre, ser el hazlotodo de una casa y una familia. Mi madre se levantaba antes que nadie y se acostaba la última. Cuidaba sola, o ayudada por la Macaria, de mi padre enfermo; nos tomaba las lecciones, dirigía a las costureras, nos preparaba para el colegio,etc. Jamás se me ocurrió ayudarla entonces. Se llegó a decir que yo le había cogido manía a mi madre. Sin enmargo, no debía ser así, porque yo veía que mis amigos eran con sus madres lo mismo que yo. Con mis tíos, de cincuenta, sesenta años, discutía yo de todo, y tenían que quedar debajo de mi. Las discusiones sobre arte, literatura, viajes, eran interminables y estúpidas por mi parte. Todos los asuntos acababan llorando mi madre, lo cual me exasperaba más todavía. Y aunque después me conmovía y me iba a mi cuarto llorando, no me determinaba a reaccionar, me daba vergüenza de "desagradarme". Cuando, enfermo de la muerte de mi padre, me llevaron a Francia, de lejos sentí un dolor inmenso por todas estas injusticias y crueldades mías y un delirante cariño por mi madre lejana. Sentía que yo había sido el centro de un inmenso hábito de maldad propia y dolor ajeno, y resolvía mi dolor solitario en triste poesía, que yo consideraba amorosa para nosotros y que en realidad era suplicante y egoísta. Luego, ya a mis 20 años, no podía yo comprender todo esto. Me parecía imposible que hubiera sido así. Mal genio, mejor, arranques de mal genio, siempre los tuve, pero fui aprendiendo lentamente, por mí mismo, en mi soledad, a reaccionar, y poco a poco fui dejando de ser capaz de dejar a nadie injustamente, en lugar desfavorable, a menos que fuese un Bergamín y yo tuviese razón". ( Juan Ramón Jiménez)

sábado, 26 de mayo de 2007

My way


Me gustaría llegar a viejo, lo primero. Una vez allí me gustaría poder decir que he vivido una vida plena, que he viajado por todo el mundo, conociendo todo tipo de culturas, todo tipo de costumbres, intentando comprender todo tipo de religiones, y haciendo amigos en los siete rincones del planeta.Me gustaría decir que me lamento de haber hecho algunas cosas y de no haber hecho otras, pero que son demasiados pocos lamentos comparado con lo que he disfrutado y que no merece la pena mencionarlos. Me gustaría decir que he hecho lo que tenía que haber hecho en casi cada momento de mi vida, sin exención alguna. No voy a poder decir que he planeado cada viaje, que he sido precavido en casa paso dado, porque ya me equivocado en algunos pasos dados y porque he tenido que aprender a caminar demasiado pronto y muchas veces me he caído. No creo que haya intentado abarcar demasiado ni plantado cara a las adversidades.Espero que el tiempo me haga más firme y poder así mantenerme en pie durante más tiempo. He amado, he reído y he llorado y espero en el futuro seguir haciendo las tres, aunque en diferentes cuantías. Haré lo que pueda para que así sea. El problema es que al contrario de lo que escribió Paul Anka, yo no le encuentro la gracia a las lágrimas derramadas ni a los daños irreparables. Eso sí, creo que siempre procuro decir lo pienso y sólo pienso arrodillarme ante mi sangre. Me gustaría poder decir que he ayudado en ciertos momentos de mi vida a construir un mundo mejor. Me gustaría que primero, me apeteciese intentarlo. Me gustaría que mi funeral fuese una fiesta a plena luz del sol. Me gustaría tomar el sol sin protección y echar a correr sin tener que girar y perder el miedo a tropezar. Ojalá puediese respirar bajo el agua y ojalá pudiese volar y ojalá el fuego no quemase. Me gustaría vivir entre cuatro lienzos que se liempen solos cuando me vuelva a despertar y que las palomas no me teman y al sentirme no echen a volar. Me gustaría que los ciegos volviesen a ver, los cojos, a caminar, que los sordos puedan escuchar y los mudos hablar y las armas comiencen a no funcionar y, a cambio, las almas de los que ya no están puedan disfrutar de una segunda oportunidad. Me gustaría que los pobres dejan de ayunar, y que los continentes se acerquen cada vez más para ver si así es posible que nos podamos más fácilmente ayudar. Me gustaría aprender a pedir perdón sin sentir un resquemor y a no soslayar la capa más negra de nuestra esfera, que por muchas vueltas que dé, sigue en espera de un salvador, de quizás un alma en pena que les preste atención, un poeta que les cante al oído que puede mejorar su situación, un redentor que les muestre el camino para llegar a ser mejor, para poder vivir y disfrutar y no limitarse a intentar sobrevivir. Un ingenuo violador de normas cuya única preocupación sea la de hacer el bien. Ojalá lluevan ranas.

jueves, 24 de mayo de 2007

Nessun dorma




















Il principe ignoto
Nessun dorma!... Tu pure, o Principessa,
Nella tua fredda stanza
Guardi le stelle
Che tremano d'amore e di speranza.
Ma il mio mistero è chiuso in me,
Il nome mio nessun saprà!
Solo quando la luce splenderà, (Puccini: Sulla tua bocca lo dirò)
Sulla tua bocca lo dirò fremente!... (Puccini: Quando la luce splenderà!)
Ed il mio bacio scioglierà il silenzio
Che ti fa mia!...
Voci di donne
Il nome suo nessun saprà...
E noi dovremo, ahimè, morir!...
Il principe ignoto
Dilegua, o notte!... Tramontate, stelle!...
All'alba vincerò!...
El príncipe ignoto (traducción)
¡Que nadie duerma! ¡Que nadie duerma! Tampoco tú, oh, Princesa,
en tu frío cuarto
miras las estrellas
que tiemblan de amor y de esperanza...
Pero mi misterio está encerrado en mí,
mi nombre nadie lo sabrá!
¡No, no, sólo cuando la luz brille (Puccini:sobre tu boca lo diré,)
Sobre tu boca lo diré tembloroso...(Puccini: ¡cuando la luz brille!)
Y mi beso romperá el silencio
que te hace mía.
Voces de mujeres
Su nombre nadie lo sabrá...
Y nosotras, ay, deberemos, morir, morir!
El príncipe ignoto
¡Desaparece, oh noche! ¡Pónganse, estrellas!
¡Tramontad, estrellas! ¡Al alba venceré!
¡Venceré! Venceré!

lunes, 21 de mayo de 2007

El último galán


Pero chatina..! Este fin de semana me he alegrado doblemente. Primero porque vuelve H, si Horatio Cane, a mandar en Miami. Pero más aun me iluminó la buena nueva de que el mismo día, es decir, este jueves, se estrena "Como el perro y el gato", la reaparición del ínclito Dios de la interpretación Arturo Fernandez, galán 1º de España, caballero entre caballeros, perpetuo amante. Supongo que recordarán ustedes la genial serie "la casa de los líos", que protagonizaba este genio y estandarte de la galantería hispánica junto a Lola Herrera, Florinda Chico, Emma Ozores, Mabel Lozano, Alfonso Lara, la siempre bella Belinda Washington, Juncal Rivero y el genial Pedro Miguel Martinez entre otros. Quizás esté un poco encasillado, por lo menos en la que a la pequeña pantalla toca, pero da igual, éste sí que es el último romántico señor Montes. Espero disfruten de esta serie y se olviden de las chorradas que asolan nuestra pantalla, las cuales me ahorro nombrar. "Como el perro y el gato". ¿se lo van a perder? Este jueves a las 22:00 en antena 3. No se arrepentirán, chatines.

sábado, 19 de mayo de 2007

Miedos (Mario Benedetti)














El miedo tiene varios accesorios
uno es el horizonte inalcanzable
pero el más despiadado es el espejo
que va agregando arrugas y otras huellas
de los engaños y de las tristezas.

está el miedo a la muerte que se junta
con el miedo a la vida
y está la soledad con su semáforo
rojo que impide el paso
al carretón de la melancolía.

está el miedo al coraje
que es un sable afilado en la sorpresa
con leyes naturales y noticias
que entran a saco en la serenidad
antes de abandonarnos en el sueño.

El hombre presume a menudo de su firmeza, valentía, sobriedad. Presume a menudo de no dar su brazo a torcer, se avergüenza de decir que tiene miedo, se empequeñece a la hora de reconocerlo y de pedir ayuda. No recuerdo dónde leí que las palabras que más cuesta decir son perdón, por favor y lo que más cuesta pedir es ayuda. Pero no todos los hombres son fuertes. La fuerza no es algo innato del hombre, y muchas veces he visto y protagonizado mucha soberbia disfrazada de fuerza, mucha cobardía disimulada. No creo que haya nadie en este mundo que no haya tenido un miedo atroz ha menudo en su vida, ya sea el miedo al ridículo, el miedo a hacer daño, el miedo a no ser aceptado, el estúpido miedo al qué dirán, el miedo a defraudar, el miedo a la oscuridad, el miedo a no ser querido, al miedo a querer, el miedo a perder, el miedo a perder lo que tanto has querido o lo que tanto has tardado en conseguir. Al principio pensaba, quizás por los consejos de los mayores, que el miedo te hacía más fuerte, te hacía menos vulnerable, al tener que estar alerta. Yo creo que el miedo nos hace más débiles. Nos desilusiona. Nos hace desconfiar. Nos carcome, nos hace envejecer más rápido y enerva más fácilmente, nos consume. Incluso me atrevería a decir que nos hace ser peores personas. Pero no hay forma de escapar a los miedos, simplemente aparecen tan rápido como nos cuesta deshacernos de ellos. Todo esto hasta forman parte de nosotros mismos. Dice la gente que hay que vencer los miedos, pues a mí no me apetece. Yo tengo mucho miedo a muchas cosas. Y simplemente están ahí, son parte de mí y quizás me los lleve a la tumba. No haré grandes esfuerzos para superarlos, simplemente intentaré hacer mi vida lo mejor posible y que ellos decidan si quieren quedarse conmigo o no. Porque soy humano antes que hombre. No creo que haya que vencer los miedos, creo que hay que aceptarlos e intentar vivir con ellos ignorándolos.

viernes, 11 de mayo de 2007

08 ó 09/mayo/2007


Me llamó la atención de este sueño una situación. Yo estaba en una especie de pueblo, o algo en plan pueblo-ciudad estilo Santiago ,sin ánimo de ofender a mis tan bien amados santiagueses, para los cuales sólo tengo buenas palabras. Recuerdo que había una especie de partido-pachanga en un campo de tierra. Yo, no sé porqué, tomé la decisión, quizás llevado por mi habitual inactividad, a dar un golpe de timón en mi vida y a empezar a correr por simples motivos de salud. Era un campo como el de COU de mi colegio cuando era joven y apuesto. Empecé a correr por fuera del campo , sin ánimo de molestar, por supuesto. Algunos futbolistas disfrutaban con su pachanga, pero yo me centraba en mi correr continuo y a priori productivo pensando que así hacía algo correcto, siguiendo esa regla secreta de “mens sana in corpore sano” o como se diga. Cuando llegué a la portería final me di cuenta de que ya había avanzado bastante respecto a lo que solía avanzar habitualmente cuando me daba el arrebato deportivo. Llevado, quizás por el ansia de ver qué hay más allá, seguí corriendo, Una vez doblada la esquina que formaba la portería contraria, decidí seguir corriendo a pesar de lo que mis ojos verían. De repente, sorprendido me vi cuando el fondo del campo se transformó en una habitación vieja, pequeña, un cuartucho donde moraba una macilenta y rígida anciana, que parecía más cercana al reino de los cielos que a nuestra idílica celestial morada. Sorprendido por tan extraña situación decidí continuar con mi carrera constante a pesar de las vicisitudes, aunque poco a poco, me di cuenta de que mi vista se iba nublando como si mis diotrías fuesen aumentando paulatinamente. No es ni mucho menos la primera vez que me acontece tamaña ignominia, mas esta vez me sorprendió porque no podía llegarme en peor momento. Imagínense, pues, yo eterno atleta asceta, luchando cual Ícaro contra ese Dios cruel que pretende quemar mis alas quiméricas. En fin , no pongamos en duda las leyes oníricas, pues su origen difiere en demasía de lo que consideramos racional. Sólo decir que, una vez alcanzado ese cuartucho, y con la vista obnubilada, decidí continuar adelante, a pesar de los pesares, haciendo caso omiso a lo que mi raciocinio obedecía. Logré, tras arduo esfuerzo, alcanzar la puerta trasera de ese lúgubre habitáculo y al fin salir de él, a pesar de una extraña y de ultratumba voz, que amenazaba mi paz interior, mi tranquilidad hasta ese momento. Escapé orgulloso de tamaño oprobio, de ese prueba que me recordaba a las pruebas de fe a las cuales se sometía Indiana Jones por culpa de un santo grial, valga la diferencia. En fin, sorteado ese obstáculo, pude por fin seguir corriendo cual Forrest Gump, sólo queriendo continuar su camino, sin pedir nada a cambio, cuando me desvié de la línea de banda y me vi sin querer, inmerso en un partido de football. Recuerdo que llegué al centro del campo y me llegó el balón. Estuve a punto de tirar a portería, pero me parecía que la distancia era lo suficientemente larga como para probar fortuna con un mínimo porcentaje de acierto. Noté la inocuidad de mi lanzamiento, y decidí seguir avanzando para probar en una distancia más creíble. Me encontré, pues, al borde del área, aunque un tanto escorado, no obstante, decidí que tenía la suficiente pericia como para lograr un tanto. Mauro, y alguien a quién no reconozco, ejercían de porteros. La portería me parecía sinceramente más grande de lo normal, como las del BAO, pero sin pensarlo lancé a portería. He de decir que, pesar de lo óptimo de mi situación, pensé que no era un tiro fácil. De repente, me acuerdo de Kapucinski, no sé por qué, quizás porque tengo ese cuasiinútil libro de viajes sobre mi mesilla listo para ser traducido al español, en una tarea tan ardua como irrisoria. Mi tiro dio en la cruceta, la cruceta protegida por Mauro. No creo que sea consecuencia de la casualidad porque creo que Jodorowsky sabe mucho y creo que sé yo muy poco sobre el mundo de los sueños, el porqué de los mismos y el significado de tantas noches de sueños tanto difusos como lúcidos, pero tras los cuales me pregunto porqué, cómo , cuándo y yo que sé que chorradas o verdades más. En fin, que tras la recepción de la cruceta, yo recuerdo sentirme entre decepcionado y conformista. Pero seguí corriendo. Y volví a dar la vuelta al campo y llegué al final del campo, dispuesto a sufrir otra vez a la decrépita anciana y a esa voz de ultratumba que me estremecía y me producía un terror pánico. Pero estoy contento porque, por una vez, aun siendo en sueños, seguí corriendo y no miré atrás. Son sólo sueños.

jueves, 10 de mayo de 2007

Buenas noches, noches.


¿qué me dicen ustedes de ese momento es que uno se va a cama, se pone el pijama, se acuesta, y aguarda con la simple compañía de ese tenue haz de luz que se escabulle entre los huecos que deja esa persiana a medio bajar, una luz que nos acompaña amablemente mientras nuestros ojos se van cerrando paulatinamente. víctimas del cansancio de un largo día en el cual no hemos hecho gran cosa, pero ya toca su fin y toca pensar en nuestros proyectos para la venidera jornada?
¿qué me dicen ustedes de esos momentos en que todo el mundo duerme y nosotros apuramos nuestra vigilia, recordando todo aquello que en breves minutos, quizás segundos empezaremos a olvidar, o quizás transformaremos en sueño y daremos vida así a lo que creíamos muerto para intentar revivir en nuestra fantasía lo que en la realidad no hemos sido capaces de prolongar?
¿qué me dicen también de ese "ave azul" que nos rescata del tedio de nuestra realidad para posarse sobre nuestra frente y rememorarnos otra noche más ,como ya decía Ruben Darío, aquel "día de dolor , aquel en que vuela para siempre el ángel del primer amor". ¡Sí!. No me avergüenza decir que cuando se retrasa Morfeo en su cita con este bandido, rememoro los fugaces días del amor perdido. Los fantasmas se diluyen, las miedos ya no fluyen, me río de mis temores, sonrío y escucho al silencio, música de los planteas, como ya decía Piágoras. Y del temor al placer, del placer al silencio y así escapo triunfal de esta duermevela incesante, para soñar dormido y vivir durmiendo. Quizás sea demasiado conformista, pero al fin y al cabo, como diría Calderón de la Barca: "¿Qué es la vida? Un frenesí¿Qué es la vida? Una ilusión,una sombra, una ficción,y el mayor bien es pequeño;que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son". Buenas noches , príncipes de Main y reyes de Nueva Inglaterra.

martes, 8 de mayo de 2007

Spencer Tunick


Supongo que todos habrán visto las obras maestras de este gran fotógrafo - poeta que ha inmortalizado a miles de seres tal y como vinieron al mundo. Resulta curioso que aún haya gente que se escandalice viendo estas imágenes. A menudo admiramos "la maja desnuda" , el "David" de Miguel Angel o tantas y tantas Venus que nos han pintado o cincelado a lo largo de la historia. Pues yo reivindico el cuerpo humano al natural, esos cuerpos desnudos, puros, en contacto directo con la naturaleza. O ¿acaso creen ustedes que si antaño existiese la fotografía, no harían uso de ella los engreídos clásicos para inmortalizar su trabajada belleza?. Venga a Vigo, señor Tunick.

lunes, 7 de mayo de 2007

Siempre Kevin


Déjenme romper una lanza a favor de un actor tantas veces denostado, pero que para mí será siempre un grande. Todos recorderamos su genial "bailando con lobos" (Viva el western de tipos duros) o sus artes de seducción para con Withney Houston en "el guardaespaldas". Cómo no recordar al amable secuestrador de aquel inocente niño en "un mundo perfecto" junto al férreo Clint Eastwood. Incluso ha encarnado al mejor Robin Hood de la tele, no como el trucha de Erroll Flynn. Qué decir del clásico filme "los intocables de Elliott Ness" junto a Andy García y al magnífico Sean Connery. Por si esto fuera poco ha sido Wyatt Earp, sí, el mismo, en la adaptación de Lawrence Kasdan junto a, ¡ojo!: Gene Hackman, Dennis Quaid, Michael Madsen, Bill Pullman, Isabella Rossellini o Tom Sizemore entre otros. Ha sido el eterno rival en una mítica "Tin Cup" de Don Johnson, en un duelo increiblemente sexy.Ha co-protagonizado un western poco popular como "Silverado", pero al lado de actores míticos como Kevin Kline, Scott Glenn, Danny Glover, John Cleese, Rosanna Arquete, Jeff Goldblum, entre otros. Ha sido duramente atacado y tachado de hacedor de basura fílmica, pero para mi será siempre un grande, un dandy, un actor que transmite bondad y elegancia. Un hombre de bien. Me gustaría estrecharle la mano y decirle: Kevin , gracias. En resumen , no creo que haya muchos actores que puedan presumir de compartir rifle con Sean Conner, ser Robin Hood, Wyatt Earp, ganar un Oscar como director, tener varias nominaciones, y actuar al lado del antes mencionado elenco de actores de alta ralea. Pero para mí, será siempre ese padre tierno y legal, buscando siempre enderezar a su hijo (un jovencísimo Elijah Wood) y llevarlo por el buen camino, enseñándole los valores más nobles del ser humano, un padre abatido tras sufrir la guerra de Vietnam y buscando una vida mejor para sus hijos. Les recomiendo encarecidamente "la guerra", gran filme de 1994 con una banda sonora excepcional con temas de Cat Stevens, Aretha Franklin, Janis Joplin, y "the supremes" entre otros. Siempre Kostner.

jueves, 3 de mayo de 2007

Rima IV



Ante las quejas de algunos participantes, tachando este blog de deprimente, abúlico, mohíno, negativista, lorenzista y desesperanzador, con ánimo de cambiar el rumbo temporalmente, sin menoscabar el tono agrio que por momentos me veré obliagado a adoptar, pues reflejará las más profundas inquietudes vitales de mi persona, les ofrezco un poema, que supongo la mayoría de vuesas mercedes habrán disfrutado más de una vez. Ahora que entramos en esta etapa de alegría exacerbada en forma de primavera, para que florezcan en vuestros pechos los más puros sentimientos, bebed del inagotable manatial de la poesía y acomoted a vuestras víctimas cuales Cides dejándoos guiar tan sólo por la espada de la Fortuna. A mi señal, lira y fuego.


No digáis que agotado su tesoro,
De asuntos falta, enmudeció la lira:
Podrá no haber poetas; pero siempre
Habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
Palpiten encendidas;
Mientras el sol las desgarradas nubes
De fuego y oro vista;

Mientras el aire en su regazo lleve
Perfumes y armonías,
Mientras haya en el mundo primavera,
¡Habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
Las fuentes de la vida,
Y en el mar o en el cielo haya un abismo
Que al cálculo resista;

Mientras la humanidad siempre avanzando
No sepa a dó camina;
Mientras haya un misterio para el hombre,
¡Habrá poesía!

Mientras sintamos que se alegra el alma
Sin que los labios rían;
Mientras se llora sin que el llanto acuda
A nublar la pupila;

Mientras el corazón y la cabeza
Batallando prosigan;
Mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
Los ojos que los miran;
Mientras responda el labio suspirando
Al labio que suspira;

Mientras sentirse puedan en un beso
Dos almas confundidas;
Mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!

miércoles, 2 de mayo de 2007

El altruismo final


"hace unos días nos tocó la lotería, pero de verdad, con mayúsculas. El premio, mucho mejor que el gordo de Navidad, aunque igual de madrugador. Nos llamaron el sábado, tempranito, para decir que había un riñón para mi tía, y mis padres salieron corriendo hacia Coruña entre lágrimas de alegría, miedo y nervios mientras que el resto de la familia nos quedamos en casa muy ilusionados y pendientes del teléfono. Después de muchas pruebas y cinco horas de operación, por fin nos llamaron por la noche para decirnos que todo había salido bien. Alegría desmedida y a la vez, alivio.Durante todas esas horas de espera piensas en muchas cosas. Piensas, sobre todo, que esta vez va a salir bien, que no va a haber rechazo, que le va a cambiar la vida.Piensas en todas las cosas que va a poder volver a hacer, algo tan sencillo como ir a la feria de Portugal, sin tener que pensar en volver en unas horas para hacer la diálisis, sin tener que dormir enganchada a una máquina.¡son tantas cosas!.Pero luego piensas que mientras en nuestra casa saltamos de alegría, en otro punto de Galicia habrá otra familia llorando la pérdida de un ser querido.Y entonces se te pone la piel de gallina, se te suben las lágrimas a la garganta y piensas que no sabrías como agradecérselo,cómo consolarles, como explicarles que sientes unas ganas terribles de abrazarles, muy muy fuerte.
Sólo quería hacerles saber que una parte de esa persona vivirá para siempre en otra, que le ha dado vida a toda una familia, y que por mucho que lo intentásemos nunca podríamos estar lo suficientemente agradecidos.Sé que esto no alivia el dolor, pero supongo que ayuda saber que nosotros llevaremos en nuestra memoria a ese donante para siempre.
Simplemente, gracias, de todo corazón.Debe ser un orgullo ser familiar de un ángel".
Ana Souto Pellicer (Ferrol).

martes, 1 de mayo de 2007

La vita e bella


"Bien hayan aquellos benditos siglos que carecieron de la espantable furia de aquestosendemoniados instrumentos de la artillería, a cuyo inventor tengo para míque en el infierno se le está dando el premio de su diabólica invención,con la cual dio causa que un infame y cobarde brazo quite la vida a un valeroso caballero, y que, sin saber cómo o por dónde, en la mitad del coraje y brío que enciende y anima a los valientes pechos, llega una desmandada bala disparada de quien quizá huyó y se espantó del resplandor que hizo el fuego al disparar de la maldita máquina, y corta y acaba en un instante los pensamientos y vida de quien la merecía gozar luengos siglos.Y así, considerando esto, estoy por decir que en el alma me pesa de haber tomado este ejercicio de caballero andante en edad tan detestable como es esta en que ahora vivimos; porque, aunque a mí ningún peligro me pone miedo,todavía me ponerecelo pensar si la pólvora y el estaño me han de quitar la ocasión de hacerme famoso y conocido por el valor de mi brazo y filos de mi espada, por todo lo descubierto de la tierra. Pero haga el cielo lo que fuere servido, que tanto seré más estimado, si salgo con lo que pretendo, cuanto a mayores peligros me he puesto que se pusieron los caballeros andantes de los pasados siglos".
Don Quijote se quejaba de la invención de la pólvora maldiciendo a quién fuere su inventor. Un las últimas semanas hemos asistido a la terrible aunque ya habitual desgracia de la masacre de Virginia. Es triste estar acostumbrado a las desgracias. Ya no quedan muchas noticias que puedan sorprendernos por su naturaleza cruel o por la crudeza de las imágenes. Pocos días antes se celebró paradójicamente el patético "día del rifle" en EEUU. Un promotor del evento decía esta frase: "los esclavos no llevan armas. Los hombres libres sí". Sobra cualquier comentario al respecto. No sé quién dijo que una guerra no la gana nadie, pero es cierto que creo que nadie puede sentirse orgulloso del resultado de una lid tras la cual ha muerto gente inocente, porque como dice Clint Eastwood en "sin perdón": " es duro quitarle la vida a un hombre. Le quitas todo lo que tiene y todo lo que pueda llegar a tener". Me pregunto cuál es el precio de la democraicia, qué número de víctimas se considera justo para obtener la libertad. Me gusta pensar que algún día las armas fuesen innecesarias. En "el gran cañón" Danny Glover es un conductor de grúas. Cuando llega a remolcar un coche, ve que su dueño está siendo atracado por una banda. El líder de ésta le dice si está hablando con él por respeto o por miedo y Glover le responde que sin ese arma esa conversación nunca habría tenido lugar. Hay quién confunde el miedo con el respeto o quién se conforma con el primero. Nadie es respetado por llevar armas. La gente que lo hace creo que lo hace o bien por miedo a no poder defenderse o bien por intentar provecho del miedo. En "bowling for columbine" vemos que en Canadá la gente vive literalmente con la puerta de la casa abierta. Yo recuerdo que esto mismo hacíamos en mi aldea ya años ha. Me pregunto si será posible algún día llegar a esa situación en una ciudad, confiando en la bondad natural de la gente, abriendo nuestras puertas a la gente en vez de guarecernos en nuestros polvorines. A su servicio.